Una forma de afectar a la salud de las aves de corral es a través de los piensos. El mismo pienso que alimenta al pollo, al pavo, también alimenta una masa colosal de bacterias. Estas bacterias constituyen la flora digestiva, también conocida como microbiota. Están estrechamente relacionados con el animal, su sistema nervioso, su sistema inmunitario, etc. La nutrición y la salud están vinculadas, como sabemos y comprendemos cada día un poco mejor.

Queremos una flora digestiva abundante y diversificada con una mayoría de gérmenes beneficiosos. En efecto, un buen equilibrio de la flora es esencial para el buen funcionamiento del organismo. Un desequilibrio es una situación de riesgo que hay que abordar.