Prevenir las problemas de las cerdas y de los lechones en el parto
Prevención en el parto
En la paridera, las cerdas dan a luz a sus lechones. Este es el comienzo de sus vidas para los lechones, pero también para las cerdas, que inmediatamente después preparan los huevos para el siguiente ciclo. Cuando todo va bien, ¡es un placer!
Cuando las cosas van mal, puede ser una fuente de gran estrés. Para la cerda, la congestión mamaria, el inicio de la lactancia, el retorno del apetito, son puntos de vigilancia. Para los lechones, queremos que haya suficiente leche en todos los pezones para una camada homogénea y, sobre todo, que no haya diarrea neonatal. Un buen comienzo para los lechones es un buen augurio para el futuro.
Todas estas preocupaciones potenciales están relacionadas con la flora digestiva de las cerdas.
En el momento del parto, la flora digestiva de la cerda tiene un impacto real en el inicio de la lactancia y la recuperación del apetito de la cerda. La microbiota de la madre también tiene un impacto en el lechón recién nacido, ya que siembra el tracto digestivo del lechón desde los primeros minutos de su vida.
El éxito del parto es sobre todo traer las cerdas en buen estado de salud, en buenas condiciones, a una maternidad limpia y cómoda. No olvidemos la importancia de un buen riego: ¡no hay producción de leche sin suficiente suministro de agua!
Luego, veamos esta flora digestiva. Durante el parto, la expulsión de lechones, apéndices y líquidos crea brutalmente un espacio para la masa intestinal que encuentra su ancha y se despliega. El contenido del intestino grueso aumenta con su masa bacteriana. Es mejor aquí tener una flora digestiva bien equilibrada.
Esta flora digestiva influirá así en el comportamiento de la cerda durante el parto y su inicio posterior. Esta flora también sembrará sus lechones recién nacidos, desde el nacimiento, y con efectos en sus vidas futuras.
Algunos extractos naturales de plantas bien seleccionados sobre las necesidades de este período permitirán una orientación favorable de la flora digestiva de las cerdas para su bien y el de sus lechones para que nazcan.
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